Patrono de Navarra, quizás sea el santo español más conocido fuera de nuestras fronteras. Menos de 48 horas nos separan del chupinazo que dará comienzo a la fiestas de San Fermín, y las calles de Pamplona se convertirán por unos días en el escenario de una fiesta sin fin, donde una marea humana rojiblanca se dejará llevar por una locura colectiva digna de los más poderosos druidas.
Señoras y señores, el mayor espectáculo del mundo va a comenzar, tomen posesión de sus asientos, y gocen del ritual, y para aquellos "culos inquietos" nada mejor que una peregrinación a la Meca del encierro, donde fluye la hospitalidad, donde el día tiene 36 horas y donde los pueblos se hermanan.
Ya sólo queda por gritar: ¡Viva San Fermín!